Dejando atras las naves espaciales

   Cuando leí "Los vampiros de la mente" de Dan Simmons realmente me esperaba una catarata hilarante de historias complejas y sorprendentes. Y no me equivoqué. En esta ocasion Simmons deja aparcadas las naves espaciales para centrarse en una historia mas terrestre y contemporanea, con la unica ficcion (que no es poco) de que hay humanos mas evolucionados capaces de ejercer control mental sobre los menos evolucionados. Como suele pasar en el ser humano, ese poder que les ha sido otorgado por nacimiento acaba por ser utilizado por los vampiros de la mente para dar rienda suelta a los deseos y caprichos mas oscuros del alma humana en lugar de para algo constructivo para la mayoria. El libro se centra en dos ideas principales, la individualidad de cada ser humano y el poder del control sobre las masas, ideas que suelen ir de la mano y que predominan en el presente actual, cada vez de forma mas pronunciada.
      La historia comienza mostrando la aptitud de cierto grupo de personas que, como vampiros deseosos de sangre, se alimenta de la voluntad ajena mediante el control mental. Pero hasta aquí llega la analogía con los tradicionales vampiros chupasangre. Su poder radica en deslizarse en las mentes de otras personas llegando a adueñarse por completo de su voluntad. Este poder sobre los demás ha hecho que perdiesen su humanidad, y vean al resto de seres humanos como meros objetos que pueden ser usados dependiendo de sus necesidades. Entre los “vampiros” principales hay que destacar a la perversa Nina, la paranoica Melanie, el Oberst William Borden, y al curioso y mujeriego Tony Harod.

   Frente a ellos, un grupo de personas normales que de una forma u otra se han visto heridos por estos vampiros sin escrúpulos que entran en las mentes ajenas desvistiendo su personalidad. Saul Laski, un psicólogo judío que de niño sufrió las penurias de los campos de concentración nazis, y Natalie Preston, que carga con el peso del asesinato de su padre por uno de estos vampiros. A través de ellos, sobre todo con Saul y el mundo Judío como escenario, viviremos el miedo a perder el control de la mente, así como la lucha por terminar con un club secreto que no sabremos, hasta el final, que es lo que realmente esconde.

   Me pareció un buen libro, muy bien estructurado, empieza de forma interesante, como reseña la critica el primer capitulo te dejara helado, el desarrollo es muy correcto, alternando partes mas lentas con otras de accion trepidante, y el desenlace, comienza a arrancar hasta alcanzar un ritmo trepidante que no pierde hasta casi la última página.

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